‘’El proceso de trabajo con un niño es suave y fluido – un evento orgánico’’ Violet Oaklander

12 sept 2012

Método Erica



Continuando con el material proyectivo en el trabajo de los niños, en esta oportunidad nos encontramos con el Método Erica de diagnóstico y evaluación.

El título de la técnica incluye los términos de diagnóstico y evaluación porque esta no es una herramienta con fines terapéuticos, sino meramente evaluativos. Es demasiado importante hacer la distinción entre diagnóstico y terapia porque resulta difícil, aún a los profesionales clínicos, el practicar la terapia de juego sin hacer observaciones diagnósticas o, por el contrario, realizar una fase evaluativa sin intentar iniciar un proceso terapéutico.

Por otro lado, se le llamó Erica en referencia a la planta conocida como Erica Telralix por su fortaleza y robustez, en contraste con producir flores suaves, rosas y adorables. Este simbolismo se refiere a la integración de una observación formal del terapeuta y la delicadeza del contacto empático con el niño.





FUNDAMENTOS

Se dice que los niños crean un microcosmos con su juego que representa el punto en que el mundo real se encuentra con su mundo interno. Con el fin de llegar y alcanzar esta interioridad del pequeño, el método Érica se fue desarrollando paulatinamente con el trabajo y observaciones de varios terapeutas infantiles europeos; iniciando por la psicóloga infantil Margaret Lowenfeld y su ‘’cajón maravilla’’ en 1929, hasta la adaptación y estandarización del psiquiatra infantil Gosta Harding y la psicóloga infantil Allis Danielson a finales de los años ‘40. Entre ambos momentos, la psicóloga infantil Charlotte Buhler observó que los niños inadaptados mostraban una mayor probabilidad de crear mundos agresivos, vacíos, caóticos o rígidos que un niño ‘’normal’’.



PACIENTE-TERAPEUTA/EVALUADOR

Este método es utilizado fundamentalmente por especialistas de la salud mental y trabajadores sociales dentro de tratamientos para la orientación infantil. Sin embargo, ha habido un incremento en la aplicación por parte de orientadores escolares que buscan comunicarse con los niños.

Aunque un profesional clínico pueda comprender la logística del método, se debe tener una experiencia sólida en lo que se refiere al desarrollo infantil, además de algún conocimiento sobre técnicas proyectivas.

La mecánica no verbal del método lo convierte en una herramienta clave para comunicarse con poblaciones que por algún motivo no puedan responder a tareas verbales. Esto es, por ejemplo, el trabajo con niños sordos o con algún tipo de trauma y/o maltrato que les impida hacer un análisis (verbal o consciente) de sus experiencias.

Aunque lo común es que se trabaje con niños entre 3 y 12 años de edad, en realidad no existe una restricción de edad. De hecho, adolescentes y adultos aceptan por momentos la oportunidad de involucrarse con experiencias de tipo Gestalt.









LOGÍSTICA


Todos los juguetes diferentes del Método Érica conllevan un significado simbólico, ya sea definitivo o de interpretación ambigua. Son un total de 360 divididos en 10 categorías:




Todos estos juguetes se le presentan al niño sobre repisas divididas en 12 compartimientos. La manera de distribuirlos se hace sobre dos ejes: en el vertical se colocan de los más agresivos a los más pasivos; en el horizontal se colocan si son móviles, activos o estáticos. 



Es recomendable tomar en cuenta la altura de los estantes para facilitar el juego de los niños. 


También se les da arcilla para que creen cualquier cosa que les pudiera faltar.


¿Cuál es el primer paso?

Cuando el niño entra a la sala de juegos, se encuentra con un cajón lleno de arena seca sobre una estructura de madera y otro con arena húmeda en el piso, parcialmente debajo de la estructura de madera. Cuando el especialista percibe que el niño está cómodo en este escenario, le da las siguientes instrucciones:

‘’Dentro de este armario puedes ver varias cosas. Las puedes sacar de allí y construir con ellas lo que desees en cualquiera de los dos cajones de arena. ’’


¿Qué hace el terapeuta?

Cuando el niño elige un cajón de arena, el terapeuta se debe sentar en una posición que le permita observar y registrar la conducta del pequeño sin entrometerse en el juego. Las observaciones incluyen registrar qué es lo que el niño toca, analiza y coloca sobre la arena, de qué objetos se abstiene a usar, en dónde hizo más énfasis, etc. Igualmente se anotan los comentarios, preguntas, expresiones faciales y conducta general.


¿Qué hacer cuando termina la sesión?

Cuando termina la observación, el evaluador debe preguntarle al niño acerca de lo que construyó en la arena, procurando tener cuidado de no caer en un cuestionamiento directivo o de hacer comentarios que se interpreten como crítica o elogio. Se recomienda usar preguntas como ¿qué está pasando aquí? o, más apropiadamente en español, cuéntame una historia con lo que creaste. Las preguntas pueden ser más o menos específicas dependiendo de la edad del niño.

Dato importante

Las observaciones se hacen a lo largo de tres sesiones consecutivas con la menor separación posible. Los detalles y anotaciones se relacionan entre sí a manera de de ver una continuidad o inclusive una repetición de temas.



CONSIDERACIONES

Encuadre
El hecho de brindarle al niño un ambiente de apoyo y aceptación no significa que no existan límites a los cuales atenerse. Estos se marcan en referencia al tiempo y al uso de materiales, pero no se le explica al niño a menos que exista una razón para hacerlo.
El tiempo máximo para una observación es de 45 minutos y se debe preparar al niño cuidadosamente anunciándole que en 5 minutos se terminará la sesión. Sobre el uso de materiales, no es aceptable maltratarlos, destruirlos o retirarlos de la habitación. De igual forma, la arena no debe someterse al juego excesivo (arrojarla, esparcirla por la habitación) porque no resulta beneficioso para la etapa de diagnóstico.
Empatía y reflejo
El terapeuta debe mantenerse en un papel pasivo y neutral, absteniéndose de involucrarse en el juego. Claro que el pequeño le puede hacer preguntas directamente, pero lo más apropiado es reflejárselas de regreso:
Niño: ‘’ ¿Qué es esto?
Terapeuta: ‘’ ¿Qué crees tú que sea?’’

En caso de que el niño insista en obtener una respuesta, lo mejor es ser directo y luego reflejar: ‘’ Creo que es un auto. ¿Qué crees tú que sea?’’.
Vocabulario
Es importante señalar que las palabras juego o juguetes deben evitarse a fin de no influenciar la visión que el niño tenga respecto a la situación. Esto lo libera para expresarse de una manera tan creativa como sea posible. Se aconseja usar la palabra objetos/cosas.


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